Es más que una afición...
En un lugar de la profunda Galicia de cuyo nombre no querréis olvidaros, hace muchos años existía un pajar destinado a albergar la siega. Hoy, a este pajar le hemos dado una nueva forma para albergar buena gente deseosa de libertad, paz y encuentros con la naturaleza.
Nuestros abuelos cuidaron este lugar porque suponía parte de su sustento; sus viejas vigas de madera y sus paredes de piedra mimaban el grano. Nosotras continuamos cuidándolo porque es una parte de nuestro pasado y el respeto por nuestros mayores. Hoy, su aromática madera y su centenaria piedra os mimarán a vosotros. Dejaos seducir.
Descripción de la casa
Se trata de una vivienda de uso turístico de 70 metros2 con capacidad para 4 personas. Consta de un amplio y confortable espacio destinado a cocina y salón comedor que destaca por su decoración rústica, con predominio de madera de castaño y piedra de la zona. Presidiendo una de las paredes hay una chimenea francesa que hará más cálida vuestra estancia.
A través de esta zona se accede a dos dormitorios y un baño; un dormitorio consta de una cama de matrimonio, mesillas y armario, herencia de los antepasados y con una solera de más de 100 años. El otro dormitorio dispone de dos camas gemelas y mobiliario pintado a mano. Una escalera de madera, que parte del salón, conduce a una zona abierta abuhardillada desde la cual puedes contemplar las estrellas desde una cama de 1.80 de estilo japonés. Esta acogedora estancia, coronada por vigas de madera, incluye una pequeña y pintoresca zona de estar.
En cuanto a la parte exterior, la casa dispone de dos zonas perfectamente diferenciadas: una pequeña área ajardinada con una zona para el disfrute y el relax y otra destinada a barbacoa y comedor al aire libre desde donde se puede contemplar un frondoso bosque gallego y un río de montaña.
Servicios y características
Precio por noche
TA: 110€
TB: 90€
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Hay que remontarse al año 711, en el que se asistió a uno de los mayores acontecimientos de la historia peninsular: la ocupación árabe. Un siglo después, con el ya formado Reino Astur, en tiempos de Carlo Magno, se comienza a extender la creencia de que el cuerpo del apóstol Santiago se encuentra en dicho reino; solamente faltaba encontrarlo. Dicha creencia coincide con la época de la Reconquista así que no es casualidad que, en el año 830, bajo el reinado de Alfonso II, el obispo de Iria Flavia Teodomiro, encuentre una tumba que rápidamente se asociará a la del apóstol, reafirmando así el poder del monarca y la religión católica y creando la actual ciudad de Santiago de Compostela. Surgen así, a partir de la tercera década del siglo IX, multitud de peregrinaciones a Santiago de Compostela para visitar las reliquias del apóstol y se irá formando poco a poco una ruta principal, el Camino Francés -el que pasa actualmente por Samos e O Cebreiro-. Hoy en día existen multitud de rutas que acercan al peregrino a Santiago.
Los vestigios arqueológicos conservados en el municipio de Samos son testimonio de asentamientos prehistóricos en estas tierras como la existencia de megalitos, entre otros. Samos también será testigo, a partir del siglo VII a.C., de la consolidación de la cultura castreña que dejó un rico patrimonio con asentamientos urbanos y funerarios en las zonas de Loureiro y Formigueiros. Ya en el siglo II d.C., la cultura castreña llegará a su fin debido a las continuas invasiones romanas que llevarán al asentamiento de este pueblo en la provincia durante siglos, extendiéndose a lo largo del territorio construyendo todo tipo de estructuras y vestigios urbanos. Sin embargo, no será hasta el siglo VI d.C. cuando Samos viva sus mejores momentos. En este siglo se llevará a cabo la construcción del monasterio y su ocupación van a acaparar la historia del municipio ya que sus continuas reformas y ampliaciones llegarán hasta nuestros días. Samos se encuentra en "A Serra do Oribio", un paraje excepcional para los amantes del senderismo y de la naturaleza.
"A Serra do Oribio" es una de las sierras orientales de Galicia. Se extiende por las tierras de los ayuntamientos de Samos y Triacastela. Está limitada al norte por el valle del río Oribio -también llamado río Sarria- y al sur por el río Louzara El río Lóuzara desemboca en el rió Lor, ya en "O Courel" que, a su vez, desemboca en el Sil; siendo éste último el afluente principal del río Miño. Las
cumbres de la "Serra do Oribio" no llegan a los 1.500 metros, pero caen abruptamente hasta los 600 metros. En las laderas orientadas al norte prosperan los bosques sombríos en los que destacan "carballos" (robles), castaños, abedules, acebos, hayas, avellanos, sauces y pinos. Es posible encontrar alcornoques y encinas que son especies vinculadas a climas más mediterráneos. El resto del territorio lo ocupan extensos matorrales, "toxos", "xestas" e inmensos pastos -Galicia siempre ha sido territorio de agricultura, pesca y ganadería. Estas señas de identidad marcan la fuerte relación de los gallegos con su tierra-.
"O COUREL DOS TESOS CUMES QUE OLLAN DE LONXE"
"A serra do Courel" es la gran reserva verde de Galicia y, para los lucenses, el lugar donde habita la magia. A finales de 2019, la UNESCO lo declaró el primer Geoparque Mundial del norte de España. Se encuentra a unos 30 km de Samos, pasando por Triacastela -donde se asienta una sencilla iglesia de estilo románico y una cueva paleolítica, única en Galicia-, y se extiende por los ayuntamientos de Folgoso do Courel -en su mayor parte-, Quiroga y Piedrafita do Cebreiro. Una de las características que hacen al Courel un lugar tan destacado es la relación de la humanidad con el paleozoico. El hilo conductor de este Geoparque es la unión indisoluble de los humanos con la geología. Si, entre los siglos I y II d.C., el imperio romano tenía activas más de cien explotaciones auríferas, es gracias al oro primario paleozoico asociado a diques de cuarzo que allí se encuentran. Dicha característica, junto con la riqueza vegetal y animal existente, hacen de O Courel un lugar único en el mundo.
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